El desafío de aprender a vivir en el presente


                                                                                                                                                                    


"Cuando tengas que elegir entre dos caminos, 
pregúntate cuál de ellos tiene corazón
  Quien elige el camino del corazón, no se equivoca nunca". 
(Popol-Vuh)

"Sólo la irrupción de un presente pleno
puede abrir los accesos a transparencias inéditas
dónde la vida deja de ser un espectáculo"
Miguel Grinberg


"Hace unos años había empezado una relación con muy buenas simientes.
En un momento, muy al principio, hubo un silencio de varios días de parte
de él y yo empecé a medir la cantidad y frecuencia de sus contactos
y me convencí de que él se había retirado de nuestro encuentro y de los
códigos que habíamos establecido. Nunca se me cruzó por la cabeza que
él pudiera estar respondiendo a un movimiento propio, individual, que no
tuviera nada que ver conmigo. Dejé de escucharlo, de percibirlo; por su
distancia y silencio, me alejé del corazón donde lo sentía palpitar y vibrar
con su propio sonido. Le envié un mensaje de texto lleno de furia.
Él me contestó: "Por favor, no veas cosas que no existen. Por favor, mirame." 
Cuando nos encontramos supe, que lo que le pasaba no tenía nada que ver
conmigo: había estado sumergido en una depresión.
Es muy difícil vivir en el presente, dejar de lado la información previa que tenemos sobre nosotros mismos, no enhebrar desgracias para cerrar el argumento que nos desconecta del corazón." 
                                       (Laura Jazmín Gulí en Amor Delivery de Editorial Aguilar)

A quién no le pasó algo parecido en alguna oportunidad?
Y en muchos contextos...  no solamente esperando un SMS de alguien que 
nos importa, sino frente a  cualquier situación de incertidumbre cuando
llenamos un "vacío" con  fantasías dolorosas. Esto no es caprichoso, seguramente
tiene que ver con nuestra historia. Pero también con el hecho de que nuestro 
aparato psíquico está especializado hasta cierto punto para defendernos del dolor, 
aunque sea adelantándonos al mismo por medio del poder de nuestra imaginación...
Además de reprocesar las heridas del pasado, TAMBIEN es una buena estrategia
entrenarnos y reaprender a permanecer en el presente.

Es muy difícil permanecer en el presente, tan difícil que muchas veces ni
siquiera nos damos cuenta de que nuestra mente nos ha llevado a años luz de
lo que está pasando aquí y ahora. Podemos aprender a recuperar esa capacidad
o a instalarla si nunca la tuvimos. Tal vez, no podremos mantenerla todo el tiempo,
porque nos somos monjes del Monte Athos, sino occidentales urbanos en medio
de una vorágine (ver definición al pie), y porque la capacidad de ir al pasado mediante la memoria y 
al futuro  mediante la imaginación, también SON NECESARIAS... Lo importante 
en medio de la vorágine es saber darnos cuenta cada vez que nos apartamos
de lo que está sucediendo actualmente en nuestra vida AQUI y AHORA.
Que logremos algunos momentos de presencia auténtica para estar despiertos y atentos.
Para reencausarnos en los ritmos de la naturaleza en todas sus expresiones, incluídos 
terremotos y huracanes, como dice mi querida Jazmín: "Sería peligroso anhelar un mundo
de paz eterna".

Cuándo fue la última vez que te pasó algo parecido?

A mí me pasó hace quince días, un episodio con un familiar que quiero mucho.

Por eso es que me resonó tanto reencontrarme en sincronía con
este texto de Jazmín, que arriba COMPARTO.

Me ayudó a reconectarme con el presente y lo que EXISTE en el aquí y ahora.

Reconectarme con el presente y centrarme en el corazón me ayudó a darme cuenta
de los otros registros y así estar en mejores condiciones para despejar las
nubes de la imaginación (que en tantos casos nos lleva a ideas y afectos distorsionados)
a abocarme a limpiar mi percepción antes de volver a conectarme con ese o eso que
quiero y que me importa, para tener un auténtico ENCUENTRO.

El camino del corazón no es un punto de llegada, no es una solución definitiva a algo,
al llamarlo camino evocamos una cualidad de apertura, una posibilidad de movimiento,
una actitud cuya presencia o ausencia tiene consecuencias en cómo vivimos lo que nos pasa.

Sostener la posibilidad de permanecer en el presente, es también una oportunidad para
discriminar la nube imaginativa, ideativa y afectiva en la que nos sumergimos a partir del
contacto con ese aparente vacío, y poder explorar TAMBIEN esos contenidos, pero
sabiendo que los mismos no están en eso que NO ESTA, si no que es algo que me pasa
a mí en relación a eso: Información valiosa con la que puedo trabajar para atravesar
ese puente angosto.

Estamos hablando de uno de los ejes de muchos malentendidos interpersonales y con
diferentes aspectos de nosotros mismos. Pueden evitarse los malentendidos? Quizás no !
Pero llegar a darnos cuenta acerca de las áreas de experiencia en la cual estos se
desenvuelven nos pone en contacto con un potencial de transformación importante.

Es nuestra responsabilidad tratar de estar atentos, alertas, despiertos, para alcanzar la
visión del corazón, y para saber cómo recuperarla cada vez que la perdemos.


Porque la perdemos.  Nos pasa a TODOS.


Que las palabras aclaren el Camino.   
Que la mente se abra. 
Que el sol brille. 
De corazón a corazón.
(Lucas Estrella Schultz)  

Glosario de definiciones:

Vorágine -   sustantivo femenino 
1)  Remolino impetuoso que hacen en algunos parajes las aguas del mar, de los ríos o de los lagos.
 2) Confusión, desorden y precipitación en los sentimientos, forma de vida, etc.



         
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