(En este post transcribo el encabezamiento de la nota que gentilmente salió el fin de semana pasado en el diario La Nación y agrego al pie algunas aclaraciones sobre lo expresado en la misma).
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Buenos Aires, 25 de Marzo de 2017
Título: ¿Adios al diván?
En el país con más psicólogos per cápita del mundo, terapias alternativas
(1) como EMDR, coaching ontológico o bioenergética ganan cada vez más adeptos.
Una cabaña alejada en medio de un bosque silencioso. Es el lugar calmo que Silvina Icardi visualiza cada vez que necesita bajar sus niveles de ansiedad. Una suerte de refugio mental donde ella descansa cuando algo la agobia, la inquieta o la atormenta. Y es una de las tantas herramientas que incorporó de la terapia Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR, según sus siglas en inglés) que inició luego de años de deambular por consultorios de psicólogos y psiquiatras que no llegaban nunca a sanar esas heridas abiertas y profundas que arrastraba desde su adolescencia.
Para leer la nota original en el Diario La Nación y los aportes de profesionales del psicoanálisis, el coaching, la bioenergética y el mindfulness, cliqueá en: http://www.lanacion.com.ar/1998124-adios-al-divan
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Algunas aclaraciones:
(1) La Terapia EMDR no es una terapia alternativa -dicho con respeto por otras terapias alternativas que prestan buen servicio a muchas personas sin ser efecto placebo - como las Flores de Bach, por ejemplo. Según la Wikipedia, llamamos terapia alternativa a toda práctica que afirma tener efectos sanadores pero que no está validada científicamente por medio de pruebas experimentales. El EMDR es un tratamiento efectivo para el trastorno de estrés postraumático (TEPT).Constituye una alternativa de psicoterapia efectiva y de resultados perdurables en pacientes con TEPT y en trastornos asociados al espectro del trauma. Una alternativa terapéutica que no es lo mismo que una "terapia alternativa", sobre todo si este nombre se usa de modo peyorativo no por la periodista, pero sí por varios foristas que descalificaron sin saber o por defender otro paradigmas tan respetables como este. Se utiliza con éxito habitualmente la Terapia EMDR en víctimas de violaciones, asaltos u otros hechos violentos; también se ha empleado para intervenciones in situ en lugares afectados por desastres naturales o provocados por el hombre (por ejemplo, con los 220 niños víctimas de las inundaciones de abril de 2003 en Santa Fe, Argentina). Como la propia Francine Shapiro señala (descubridora del método y creadora del modelo terapéutico): “Muchos de nosotros pensamos que el trauma consiste en los grandes acontecimientos que aparecen en los diarios. En el imaginario popular, se identifica como víctimas de un trauma a veteranos de guerra o a los supervivientes de una catástrofe natural o un ataque terrorista. Pero, por definición, trauma es cualquier hecho que haya tenido un efecto negativo duradero en una persona. Todos conocemos a alguien que ha perdido su trabajo, a sus seres queridos o simplemente sus posesiones y que ha sufrido verdaderamente por ello. Cuando alguien ver perturbada su paz de espíritu o bien nunca la ha tenido, se ve expuesto a serias consecuencias físicas y psicológicas, sea cual sea la causa. Al margen de los ‘disparadores’, por lo general las causas se encuentran en antiguas experiencias de la vida. A esas experiencias, las llamamos traumas”. (Fuente/Francine Shapiro, Una Terapia Innovadora para superar la Ansiedad, el Estrés y el Trauma - versión española: SAPsi Editorial, 2007). Esta concepción del trauma permite aplicar el EMDR en casos en los cuales, según el DSM IV, no se cumplen los criterios específicos para el TEPT. Se han desarrollado protocolos especiales para el tratamiento de: Duelo, Traumas recientes, Fobias (social y fobias específicas: a volar, alturas, agujas y otras), Trastorno de pánico, Otros trastornos de ansiedad, Dolor crónico, entre otros. En 2002, el Consejo Nacional de Salud Mental de Israel designó al EMDR como uno de los tres tratamientos preferidos para víctimas del terrorismo; el Departamento de Salud de Irlanda del Norte, por su parte, lo consideró como uno de los dos tratamientos a elegir para víctimas de trauma. Recientemente, el Departamento de Defensa y el Department of Veteran Affairs (Departamento de Asuntos de Excombatientes) de Estados Unidos han publicado varios informes que sitúan al EMDR dentro de la categoría de terapias con mayor nivel de evidencia científica, y recomiendan su uso en el tratamiento del TEPT.
(2) ¿A qué llamo "Terapia 2.0"? A una terapia en la que el poder se COMPARTE entre terapeuta y paciente en una medida mayor que lo que se estila en algunas otras psicoterapias. El profesional EMDR es un profesional de Salud Mental que sabe por su formación cómo ayudar al paciente con grandes o pequeños traumas aplicando el Modelo EMDR, pero los temas a tratar, y las opciones de estrategias son acordadas con el paciente.a quien se le dan herramientas para poder compartir las decisiones de lo que pasa en el tratamiento. El paciente participa de la definición de dónde está y a dónde quiere ir. El saber se comparte, porque el profesional conoce el Modelo, pero la información sobre lo que le pasa y como curarse la tiene el paciente, y/o la descubre durante el proceso. En un tratamiento con Terapia EMDR, "el dueño del tratamiento es el paciente", paciente y terapeuta colaboran conjuntamente en el desarrollo de lo que ocurre, en la evaluación de las mejorías, y el paciente tiene responsabilidad y libertad para decidir en qué me momento se siente suficientemente bien como para suspender el tratamiento iniciado momentánea (paréntesis) o definitivamente (alta). La metáfora de Terapia 2.0 alude a que ambos integrantes de la díada somos socios colaborativos respecto del logro del objetivo o los objetivos perseguidos de común acuerdo para el tratamiento. TRABAJAMOS JUNTOS.
(3) Si bien estoy dispuesta a aggiornarme profesionalmente incluyendo si es necesario la aplicación de herramientas que sean afines a mi estilo clínico, que verifique traen bienestar a las personas que sufren, y cuya eficacia esté verificada; lo que me acercó al EMDR no fue una voluntad de aggiornarme sino el respeto resultante del haber experimentarlo la Terapia EMDR como paciente para heridas psíquicas personales que no habían encontrado alivio con otros abordajes. Me refiero a esos "caballitos de batalla" que muchas personas que hemos hecho muchos años de terapia tenemos, y que a pesar de años de trabajo sentimos que permanecen EMOCIONALMENTE sin resolverse. Porque una cosa es comprender racionalmente el sufrimiento, y sus causas -cosa muy necesaria- y otra muy distinta es digerir e integrar emocionalmente ese sufrimiento, y sentir la elaboración exitosa EN EL CUERPO. Esto es: no solo dejar de padecer cognitivamente (cuando hay pensamientos disfuncionales que insisten a pesar de ser irracionales) sino también dejar de padecer emocionalmente, poder cambiar nuestra posición subjetiva a otra más adaptativa para la vida. Hay que experimentarlo, para saber de qué estoy hablando. Quienes se identifiquen con esta situación y se conformen con el alivio cognitivo, son libres de elegir. Cada uno sabe el grado de malestar que puede tolerar, con el que puede vivir o cree que debe vivir. Y está muy bien.
(4) Cuando la desensibilización se realiza mediante movimientos oculares, el paciente no habla ni comenta nada durante al estimulación. Los movimientos oculares se realizan en "series". El paciente comparte el material que adviene a su conciencia, en las pausas entre series, no durante los movimientos oculares.
(5) Comentario Final y Agradecimientos: La entrevista que dio lugar a esta nota fue teléfonica y la cantidad de información nueva que hizo falta transmitir en un tiempo acotado son las responsables de que algunos conceptos no hayan quedado del todo claros en la versión publicada. Espero que estas aclaraciones contribuyan al entendimiento de las personas que se interesen en este valioso abordaje. Muchas gracias a Laura Reina (periodista), Natalí Ini (productora) y Víctoria (fotógrafa) por interesarse en la Terapia EMDR y ayudarnos a los terapeutas a difundirla a través del Diario La Nación entre la población que pueda necesitarla y tenga interés en servirse de ella o de las otras opciones exploradas en la misma.