Buscadores Espirituales: Humanos, demasiado humanos.

"...Finalmente, me pregunto de qué sirven las enseñanzas esotéricas y espirituales profundas a hombres que aún son humanos, demasiado humanos. Es decir, aún de alma jóven. 


¿Alguien habla de matrimonio a un niño de tres años? 


Al Conocimiento se accede a través de la vivencia, y aquel al que se puede acceder a través del mero intelecto, no es importante. 


Por eso es como poco banal y superfluo contar y escuchar cosas sobre etapas superiores del Saber, si aún estamos al comienzo del largo camino. 


Yo no puedo separar Espíritu de Naturaleza, y la Naturaleza es una maestra de sabiduría sin letras ni libros. 


Si nuestra "ontogénesis psicológica" debiera imitar nuestra filogénesis también, recordemos que son millones de años de biología sin intelecto, que es una luz que sólo se enciende al final. 


Un ser es lo que es, lo que es aquí y ahora, no adelantemos acontecimientos. 


No amanece más temprano. 


No se pueden podar semillas ni recoger de ellas frutos; hay que regar y esperar. 


No es mediocridad ni inferioridad el querer ocuparse de la auténtica problemática que a uno le embarga aquí y ahora, por más prosaico, banal y trivial que parezca a ojos de otras almas más viejas, con problemas seguramente más importantes. 


Todo a su tiempo. 


La poca cosa que uno es y la relación de esa poca cosa con el mundo de su tiempo, que lo rodea, es la primera manifestación divina que nos es útil, y necesaria."


Fuente - Vínculo al artículo completo: http://www.odiseajung.com/jung-psicologia-ensayos/ensayo.php?tit=Ortega-basicos-conocimiento-transformativo