Amor, Internet y Globalización: Reflexiones en la Red

¿Podemos hablar, entonces, de globalización y amor y decir que el hombre está padeciendo el embate de fuerzas que lo deshumanizan? 
Podemos, sí, y debemos hacerlo para conjurar ese peligro. 
Creo que es en el amor donde se advierte la sumatoria de todos los efectos perniciosos de una mundialización hecha para dilatar mercados, para extender dominios, para lucrar sin límites, cuando el propósito de
los bienhechores de la humanidad ha sido, siempre, difuminar las fronteras políticas hasta abrazar en una comunidad universal a toda la familia humana. Porque así lo quieren los hombres, porque la libre, espontánea y amorosa fusión de sus culturas los conduce blandamente en esa dirección, porque un interés prima sobre todos los otros: el de la paz y la solidaridad humanas.
Y a quien diga que esto es una utopía le contesto que sí.
Y le pregunto: ¿no han sido utopías los más altos anhelos de los hombres?
¿Cuál de las realidades que hoy favorecen a los hombres no ha sido una utopía ayer mismo?  
(Eduardo Dermardirossian   en http://encontrarte.aporrea.org/46/teoria/a6983.html







Una cosa que tenemos en común los jóvenes  solteros de la ciudad de Milán, es el tener que enfrentarnos a un mercado sentimental cada vez más agresivo. 
En ciudades europeas como Barcelona, Berlín y París, donde hay una gran fluctuación migratoria entre los jóvenes adultos, parece casi imposible encontrar un círculo social estable, y mucho más el encontrar una pareja.
El incesante flujo de personas, por un lado, te ofrece infinitas posibilidades de hacer nuevas amistades y de vivir intensas aventuras. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esos frágiles lazos sentimentales nunca llegan a consolidarse. Siempre hay alguien que está partiendo, sea por motivos laborales o por la ansiedad de moverse, por vivir nuevas experiencias y conocer nuevos sitios y las amistades y relaciones recogidas por el camino, se plasman en un corto e intenso, sin embargo fugaz, encuentro.
Por otro lado, a este fenómeno se suma una cada vez más detectable fobia al compromiso, que nos ha convertido en una generación de solteros por excelencia. 
Sean las desastrosas relaciones de nuestros padres, un agitado estilo de vida, altísimas expectativas o, simplemente, el miedo a ser heridos, nos hemos vuelto inmunes a las relaciones.
Sin embargo, estudios demuestran que la felicidad también se refleja en la capacidad de establecer relaciones estables y duraderas. 
Que el amor y el compromiso forman parte central en nuestra salud emocional y psicológica. 
Pero nosotros, por contrario, seguimos saltando de microrelación en microrelación, algunos con la esperanza de encontrar a alguien, la mayoría por simple inercia.
El amor seguro ha vivido mejores épocas, y nunca hemos estado más solos. 
Hemos engendrado una nueva especie individualista y egoísta, sin embargo sin nadie con quien compartir nuestras fechorías. 
Así que apelemos por el amor y el sentimentalismo empalagoso. 
 (Anónimo en http://www.whattoseemilan.com/es/amor-globalizacion/)




¿ Que tipo de amor se genera en el ciberespacio? 
 Esther Gwinell describía en 1999 en su libro ” El amor en internet” los pasos que sigue un ciberidilio:
1) La comunicación es casual y aleatoria al comienzo
2) Un miembro de la red social manifiesta interés por lo que otro dice
3) ambos intercambian mensajes publicos o privados a través de chat o intercambian mails
4) los mensajes se vuelven más largos, personales y posiblemente comprometidos
5)uno de los comunicantes emplea frases cariñosas y el otro sigue la pauta
6)los mensajes se hacen más frecuentes, es emocionante abrir el correo y esperar a encontrar el mensaje, cuantos más mensajes envías y recibes más quieres recibir y más placer sientes cuando los ves aparecer en la pantalla del ordenador. Se intensifican las fantasías y ocupan cada vez más lugar. Algunas personas llegan a pasar entre 6 y 10 horas diarias intercambiando mensajes online con un amante virtual
7) intercambian fotografías: antes y durante todo este proceso
8) se conocen personalmente
Y yo agrego…o no!, alguno desaparece misteriosamente, sumiendo al otro en una depresión en toda regla. En casi doce años las cosas han avanzado, los portales de contactos facturan millones y gente de todas las edades, sobre todo mayores de 40 participan sin rubor en este juego de encontrar y ser encontrado. Es una tendencia que se afianza y que vale la pena mirar con detalle. En la clínica ya no es rara la demanda relativa a “historias en la red”  y si como decía Mc Luhan “el medio es el mensaje”, como psicólogos y psicoanalistas hemos de interpretarlo.

En su libro “The new psychology of love” Stemberg  señala que el amor es el resultado de tres componentes:

Intimidad
Pasion 
Compromiso
Veamos que pasa en las ciberelaciones:

La intimidad se instala muy rapidamente  debido al anonimato que potencia el control de una manera más segura de  lo que el otro sabe de uno, incluso la inmediatez de enviar un  mensaje de chat comentando como te sientes   ayuda a que se instale la intimidad.
La pasión en el ciberespacio no corre riesgo de sufrir los golpes de la realidad. Nadie tiene mal aliento, ni disfunción erectil, ni  celulitis . El órgano sexual por excelencia es el cerebro; pero sin el encuentro físico la pasión es más que nada una proyección  de un  deseo,  aún más que en la vida real.
En un ciberidilio uno se siente atraído hacia la persona ideal, aquella que nos acelera el corazón cuando nos envía un correo, por eso la intensidad es aún mayor que en 3 D, es verdad que la química que dan los sentidos está abolida pero las proyecciones ocupan todo el espacio gestando relaciones muy fuertes por el alto contenido imaginario.
En cuanto al compromiso este tema es delicado  en la red … mucho más que en 3 d que ya tiene tela. Muchas personas mantienen relaciones simultáneas y no lo encuentran ni problemático ni patológico ¿Un hombre casado que chatea con una desconocida/o está engañando a alguien?. Se han dado sin embargo casos de divorcio en el que se han aportado como pruebas los e-mails o las conversaciones de chat y ya comienzan a aburrir  las historias de encuentros y desencuentros en Facebook.  En general un ciberidilio dura en promedio 3 meses, el factor” proyecto” suele ser el gran ausente, aunque como todo hay honrosas excepciones, sobre todo a partir de una edad, nos parece estupendo el que personas de + de 65/70 años amplien sus oportunidades de conocer gente nueva a través de las redes  sociales virtuales, en un mundo en el que a veces parece que la vida se termina a los 4o.-
En el amor virtual lo que importa  es el equilibrio de expectativas  que marca el que puedan o no progresar a una relación en 3D; suponiendo que esa sea la idea,  en  caso de que no lo  sea tenemos una de las puntas del problema….el adicto a los contactos virtuales es un nuevo perfil que vale la pena estudiar.
En la vida real  el compromiso y la atracción se van desarrollando mucho más rápido de la mano de la mirada, la voz, la imagen,  objetos de deseo  ausentes en los ciberidilios pero en estos el factor intimidad y pasión puede saltarse todas las etapas previas mucho más rápidamente  de ahí su componente adictivo: el anhelo de satisfacción emocional es lo  que suele mover a las personas a buscar relaciones virtuales.
Como profesionales psi nos enfrentamos a un nuevo estilo no necesariamente patológico, una nueva manera de relacionarse que tiene sus peculiaridades.  Como dice Javier  Echeverria : no hay transformaciones tecnológicas profundas sin cambios radicales en la mentalidad social.
Podemos buscar entender como es que funciona este nuevo estilo: hablar de Yo ideal, de proyecciones…etc… , podemos considerarlo solo como una patología o como la futura normalidad,  pero lo que no podemos  es negar que las cosas han cambiado y  que un nuevo espacio social ya se ha construido . ¿Que fue primero?¿El ciberidilio es causa o consecuencia? creo que como todo fenómeno social es una sumatoria estructurada  de razones de ser: la liquidez de las relaciones y el narcicismo individualista de las últimas décadas en plan “sexo en nueva york” , sumado a la oportunidad ofrecida por los cambios tecnológicos transformó la vieja y querida “agencia matrimonial” en un diálogo al alcance de todos, meetic.com  o parship.com mediante…la sociedad en red garantiza en forma imaginaria (y no tanto) la oportunidad para todos de formar parte de la aldea global y eso nunca puede ser negativo. 

Que sea el inicio de una  relación patológica o una oportunidad de cambio depende, como siempre, del sujeto que interviene y de su historia.