EL BY-PASS ESPIRITUAL

El reto de la integración psicoespiritual


Occidente ha mirado hacia Oriente en búsqueda de integración. 

El éxito editorial del libro "COMER REZAR AMAR" podría considerarse como un testimonio reciente de que la numinosidad del Arquetipo del Buscador Espiritual sigue vigente, agitando a aquellas almas que resuenan con la aventura del viaje exterior-interior.


Comer en Italia, rezar en la India, amar en Indonesia... Fue el plan ideado y cumplido por Elizabet Gilbert, la autora y principal protagonista de esta historia, que es su propia vida.
Este es uno de los últimos "best sellers" de acuerdo con el New York Times. ¿Qué hace especial a este libro? Es su sencillez y complejidad al mismo tiempo. Todo tiene un doble sabor. Trascendencia y simplicidad, perspicacia e inocencia, seriedad y humor...   Italia, India e Indonesia, todos estos sitios tan cuidadosamente elegidos por ella y por el destino, son una especie de escenarios, de telones de fondo para el verdadero viaje que es hacia "su interior". Cándida y profunda.  Pero ante todo, libre para elegir lo que quiere ser,  para vivir a su ritmo y comprometerse con lo que profundamente le conmueve y realmente busca. ¿Qué busca? En primer lugar, enfrentar sus temores para poder disfrutar los placeres de la vida, seguido de la espiritualidad representada en Dios, y finalmente la fusión del amor humano y divino que resumen esa búsqueda en lo que puede ser para ella el verdadero sentido de la vida. Ese camino de la búsqueda de paz interior también la lleva a la meditación y el yoga, por eso va tras su guía espiritual. El camino del perdón sería el de la meditación profunda que le permitirá acallar su mente.  Lo logrará?


Psicología del Despertar: El bypass espiritual.

Los occidentales tenemos mucho que aprender de las enseñanzas contemplativas orientales, más no debemos ceñirnos exclusivamente al enfoque oriental hacia lo suprapersonal, sin desarrollar una forma personal y asentada de relacionarnos con la vida porque, en tal caso, tendremos dificultades para transformar y trascender nuestros aspectos disfuncionales (la verguenza, la culpa, la alienación, la falta de confianza, el odio)  en nuestra vida cotidiana.

En su libro "Psicología del despertar", el psicoterapeuta norteamericano John Welwood advierte acerca de los riesgos de lo que llama "la tendencia al bypass espiritual", esto es, la tendencia a utilizar las ideas y prácticas espirituales para eludir las cuestiones personales y emocionales inconclusas, el no consolidar nuestra frágil sensación de identidad y menospreciar nuestras necesidades, sentimientos y quehaceres evolutivos en nombre de la iluminación. En una sociedad como la nuestra -prosigue- resulta demasiado tentador utilizar la espiritualidad como forma de escape, convirtiéndola entonces en una forma de escapar de la propia experiencia. Pero el uso de la práctica espiritual para tratar de compensar la baja autoestima, la alienación social o los conflictos emocionales acaba adulterando su verdadera naturaleza [la de la práctica espiritual y la del practicante] quien en vez de debilitar al ego manipulador que trata de controlar la experiencia, muy al contrario lo fortalece.

En una época como la nuestra, en la que cada vez resulta más difícil conseguir lo que una vez fueron hitos ordinarios del desarrollo -como el trabajo digno, la familia, la relación de pareja y la pertenencia a una comunidad- el bypass espiritual representa una fuerte tentación. Sin embargo cuando las personas utilizan la espiritualidad para ocultar sus dificultades, la práctica espiritual se convierte en un compartimento estanco separado de la vida cotidiana.
Aunque estemos prevenidos, no estoy segura de que lo podramos evitar! Lo inconsciente es inconciente y está fuera del control de nuestra voluntad.

Utilizar la espiritualidad para tratar de compensar conflictos no resueltos, duelos no elaborados, polaridades internas disociadas, etc.,  nos expone a una multitud de peligros que acechan a quien emprende un camino espiritual. Puede ser parte del camino utilizar la espiritualidad para apuntalar un ego inseguro, la grandiosidad, la inflación, la falta de discriminación, y caer por un tiempo, en cierto "fanatismo".

La práctica espiritual puede ser secuestrada por identidades inconcientes y utilizada para reforzar mecanismos de defensa.

Verdad Absoluta y Verdad Relativa

El bypass espiritual suele adoptar razones basadas en el uso de la verdad absoluta (lo que es eternamente cierto, ahora y siempre,más allá de cualquier punto de vista concreto) para negar o desacreditar la verdad relativa.

Cuando conectamos con la verdad absoluta podemos reconocer la belleza o perfección divina más elevada que se manifiesta en la totalidad de la realidad. Desde esta elevada perspectiva, por ejemplo, los asesinatos que tienen lugar en la ciudad en este momento no menguarían ni un ápice  la perfección divina, porque lo absoluto abarca el espectro completo de la vida y de la muerte en donde soles, galaxias y planetas nacen y mueren de contínuo.

Desde un punto de vista relativo sin embargo -apunta Welwood- "si usted  es la esposa de un hombre asesinado anoche en Brooklin estoy seguro de que no se sentirá conmovida por la verdad de la perfección última, sino que, muy al contrario, estará muy afligida". Ciertamente.

Existen dos formas de confundir la verdad absoluta con la relativa. Una de ellas consiste en utilizar el ejemplo del asesinato o el sufrimiento para negar las leyes más elevadas del universo, con lo cual incurriríamos en el error relativista de tratar de aplicar lo que es cierto en el plano horizontal del devenir  a la dimensión vertical del puro ser.

La otra - que es lo que Welwood denomina el bypass espiritual propiamente dicho- consiste en incurrir en el absolutismo, el error categorial opuesto de aplicar la verdad absoluta a verdades relativas, una lógica que puede conducir a conclusiones aberrantes (afirmar por ejemplo que llorar la muerte de un ser querido es un signo de debilidad espiritual, puesto que en la obra cósmica todo es perfecto, o porque uno debe aceptar la voluntad de Dios).

Las realidades psicológicas son verdades relativas, verdades ligadas a individuos concretos en situaciones concretas.

Vivimos en ambos niveles y en ese sentido , los preceptos o consejos de Jesús tales como "ama a tus enemigos" o "pon la otra mejilla" no le impidieron expresar su enfado con los mercaderes del templo o con los fariseos hipócritas.

[Viene a mi mente el capítulo de los Evangelios Apócrifos llamado Historia Arabe de José el Carpintero ( Tomo 1, Cs Ediciones, Buenos Aires 1996) donde el evangelista da cuenta detallada y expresivamente de la profunda congoja de Jesucristo confrontado por la vida a la muerte inminente de su Padre José. Jesús, el Cristo, Hijo del Padre Celestial, llora acongojadamente a su padre terrenal y ora junto él, en ese tránsito, con lágrimas humanas de dolor humano aunque él tenga la certeza espiritual acerca de la Resurrección]

En muchas ocasiones, nuestras experiencias cotidianas pueden parecer contradecir la verdad más elevada, lo cuál nos genera mucha incertidumbre y ambiguedadLa disparidad entre ambos niveles puede ser confusa y perturbadora.

El bypass espiritual consistiría en imponerse a uno mismo verdades que trascienden la condición existencial inmediata. 


Es frecuente que los maestros espirituales o "los preceptos" nos exhorten a ser bondadosos y compasivos y a renunciar al egoismo y la agresividad. 


Pero ¿cómo podemos hacer eso si jamás hemos visto ni afrontado claramente -y mucho menos trabajado- nuestra dinámica psicológica interna?  


Porque la verdad -ciertamente relativa, pero que NO PUEDE SOSLAYARSE- es que, para perdonar y experimentar la auténtica compasión, las personas debemos antes sentir, reconocer y asumir plenamente el enfado y el dolor (se dice que para llegar al Cielo, tenemos que pasar por el Infierno)

Muchos pacientes, se hallan atrapados en algún callejón sin salida del que no puede sacarles la práctica espiritual, aunque esta sin duda, en un aspecto los ayude sin duda a seguir en el camino hasta que el dolor y el enojo sean procesados y elaborados en el nivel psicológico y encontrar la salida del laberinto.

El bypass espiritual, no es algo que podamos evitar, es un momento del proceso que debemos reconocer, darnos cuenta de si estamos haciendo una pirueta para evitar el trabajo psicológico. 

El bypass espiritual se opondría a un hipotético trabajo interno verdadero

El trabajo psicológico nos ayuda a encontrarnos a nosotros mismos, para que el verdadero trabajo espiritual vaya un paso más allá y nos permita renunciar a nosotros mismos.

En este sentido el trabajo psicológico y el trabajo espiritual, el desarrollo horizontal y la emergencia vertical, encontrarnos a nosotros mismos y renunciar a nosotros mismos, son los dos aspectos de la dialéctica del proceso de autodescubrimiento.


La meditación -por ejemplo- puede proporcionarnos un camino muy valioso para adentrarnos en el fundamento sagrado que subyace a todos nuestros pensamientos y sentimientos, pone de relieve la unidad esencial que yace en el núcleo de la existencia humana, un estadio desde el que podemos comenzar a advertir los distintos niveles de la experiencia humana como hebras distintas de un mismo tapiz.

El proceso dialógico y reflexivo de la psicoterapia nos proporciona una forma eficaz de trabajar con los sufrimientos, preocupaciones y problemas de la vida personal y cotidiana (que según Welwood, algunos meditadores tienden a evitar).

La integración psicoespiritual es un reto.

Tal vez -entre otras cosas- se trate de recuperar la inocencia de los niños pero sin caer en la ingenuidad.


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Fuente: WELWOOD, John: "Psicología del despertar - Budismo, psicoterapia y transformación personal". Editorial Kairos, Barcelona 2001.