La música, lenguaje del alma: Música y Psicoterapia

"La música es el lenguaje del alma. Nada puede ser más cierto que eso.  Nada es comparable a la sensación de una música que te hace vibrar, que te hace sentir el palpitar de tu corazón, porque penetra las fibras más profundas de tu cuerpo... Es una sensación diferente a la que entregan otros tipos de arte. La música invade el aire, invade tu cuerpo con la vibración que genera, moviliza los sentimientos. Es una forma de arte completa. Atraviesa todas las dimensiones del cuerpo y el alma, al dejarse llevar es casi orgásmica.
La música es la manera que tienen los recuerdos de cantarnos a través del tiempo.


                                                             (María Paz Quesada) 




"En contra de la creencia popular, emoción y razón se originan en el cerebro y están relacionadas. Por ello, han prosperado nuevos campos de estudio, en especial, desde las neurociencias, que analizan la conexión entre el sonido, la emoción y el pensamiento. Y aunque hace 20 años pocos creían que pudiera aportar nada, actualmente es un ámbito de gran interés académico y múltiples aplicaciones, sobre todo, terapéuticas.
Hoy sabemos, que la música y el lenguaje tienen un origen común, ya que en el ámbito neurológico han evolucionado juntas en los últimos dos millones de años. También conocemos que la música estimula la zona del cerebro que registra el placer, un mecanismo básico para la supervivencia. Y que no todos escuchamos del mismo modo: gracias a imágenes obtenidas por Resonancia Magnética Funcional, se ha observado que la actividad cerebral en un músico es diferente de la de una persona sin formación musical.
Resumiendo, la música es el arte de combinar sonidos armónicamente con el propósito de producir sensaciones. Pero la armonía no es sólo un elemento esencial de la música, sino que ha sido invocada frecuentemente por la ciencia para describir y comprender el mundo. Muchos científicos han confiado en la armonía del Universo y algunos músicos han utilizado la lógica y el cálculo en sus creaciones. La música integra con la ciencia un campo general del pensamiento que nos distingue como humanos. Preguntarnos por ella, es preguntarnos por nosotros mismos."  (Iván Jiménez Montalvo)


"La música es el idioma del alma, del corazón. Así como la ciencia tiene su idioma que es la matemática, el alma tiene el suyo, que es la música. Con la música podemos expresar cosas que con palabras sería imposible. No importa de qué género hablemos, en que lugar del mundo estemos ni en que época. Este es un idioma universal. Temas de Vivaldi, Schumann y Mozart aún conmueven a los hombres de esta época.

        Podemos tener vivos recuerdos si recibimos los estímulos suficientes. Ver una vieja foto, el barrio de la niñez, ver el edificio de la escuela primaria, un hospital, releer un libro, un perfume, algún sabor particular. Pero si ponemos alguna canción especial todo cambia... No hace falta esforzar la memoria. Si tenemos que remontarnos a épocas pasadas que mejor que la música, que verdaderamente nos transporta en el tiempo, si ningún esfuerzo. Con sólo escuchar esa canción se nos ponen los pelos de punta y podemos sentirnos presentes en ese momento que ya es remoto en el tiempo (tal vez no tan remoto) y que sólo es un recuerdo, feo o lindo. La música puede revivir esas sensaciones que creíamos perdidas, olvidadas, superadas..." (Daniel Alejandro Flores)


La música es un lenguaje, si nos abrimos a ella, puede favorecer un contacto más profundo con nosotros mismos.


Hay canciones que nos ponen "bien", otras decimos que nos ponen "mal", no hay música que pueda sernos totalmente indiferente. La música toca la fibra de nuestra historia, nuestros recuerdos, nuestros sentimientos.


Nuestras preferencias pueden cambiar a medida que transcurre nuestra vida. 


Cuando murió Michael Jackson, leí en algún lado que una de las formas de verificar la popularidad de un artista, era revisar si había canciones de su obra que estaban ligadas a nuestra vida. Y con Michael eso ocurre, la gente puede mencionar distintas canciones de su discografía y acordarse de la escuela secundaria, de un noviazgo, de aquellas  vacaciones, o esa fiesta de casamiento...  Son canciones que han pasado a formar parte de la banda sonora de la vida de muchos.


Te gusta la música? El gusto por la música, por escucharla, por bailarla, por cantar, por tocar algún instrumento, puede ser innato, pero también ser estimulado por nuestro entorno, y por nosotros mismos.


Cuál es la música que te gusta?  Cómo es? Qué música te pone alegre y te llena de energía? Cuál te pone melancólico o triste? Qué música asociás a distintos momentos de tu vida?  


Pensar en términos musicales, puede ser un modo de integrar la emoción a nuestros recuerdos y pensamientos. Es bueno hacer el experimento de escuchar música instrumental y dejar volar la imaginación, o hacer una lista de esas canciones "con letra" que nos gustan y prestar atención al contenido de las mismas para ver qué dice de nosotros mismos esa canción que nos gusta tanto.


Te propongo un juego.  Es así:


Te invito  a sentarte comodamente frente a la compu, quedate sintiendo como el 
aire entra y sale por tu nariz,  observando tu respiración, 
y fijate cómo estás en este momento
hacé con el foco de tu atención una "recorridita" por tu cuerpo,
y tratá de darte cuenta si tenés alguna sensación cuál es y en que parte del cuerpo,
para luego darte cuenta de tu estado de ánimo en este momento. 
Tranqui, sin exigencias.


Ya está?  (date tiempo, lo que hagas está bien, sea lo que sea, acá no hay una respuesta "correcta", sea lo que sea, en este momento, está bien. Incluso, si te parece que no sentís nada.  Aceptá eso que te parece nada, y quedate en contacto con eso).  Bien.


Lo que sigue, son las consignas para seguir (luego de terminar
de leer) cuando escuches la música que vendrá:




Fijate que te pasa en contacto con el tema.
Lo conocés o es la primera vez que lo escuchás?
Te gusta o te desagrada?
Cómo reaccionás frente a lo conocido o lo desconocido?


Prestá atención a tu cuerpo. 
Alguna sensación? Dónde?


Fijate si viene a algo más.
Sentimientos, pensamientos, recuerdos.


Ganas de bajar el volumen? Ganas de subirlo? 
Te dan ganas de bailar, o moverte? Otra cosa?  


Si "no viene nada", entonces tan solo fijate en esto sólo: 
te gusta o te disgusta?  
Para empezar, eso es más que suficiente.
El objetivo del experimento es simplemente tomar contacto con vos mismo a partir del contacto con la música.



Ahora, si ya comprendiste la consigna...ya podés clikear y dejate llevar por la música !




En terapia, algo parecido a esto que acabo de proponerte se llama módulo de contacto
Es una herramienta para ejercitar las funciones de contacto con estímulos internos y con estímulos externos. 

Estos módulos son para afinar el instrumento de nuestra alma y facilitar el trabajo terapéutico.

También sirven para vitalizar nuestra existencia, nuestra vida, ya que una vida "fuera de contacto" es siempre menos vital de lo que pudiera ser, y eso puede ser parte de lo que
crea malestar.

Para finalizar, quisiera decir , que el lenguaje de la música va siempre más allá de las palabras. Y aunque es super importante el poder poner en palabras las cosas, también va a ser importante a veces, ampliar nuestra capacidad de tolerar, eso que vibra dentro nuestro, esa porción de la experiencia afectiva, que queda, más allá de las palabras, que
sólo puede ser SENTIDA.

La música puede ayudarnos a que eso que sólo puede ser sentido, y que no se puede definir del todo con palabras (porque es irracional), pueda alojarse también en nosotros, precisamente -por ejemplo- en forma de música.

Fito Paez dice que meterse con la música es como meterse en una expedición, en un viaje. Y lo que dice se parece mucho a cosas que pasan en un proceso de psicoterapia.