Intervenciones EMDR en Procesos de Terapia en Pareja.



Michel Meignant es un Terapeuta de Parejas francés que además de terapeuta EMDR también se llama a sí mismo "Amorologo"  (es decir "especialista en Amor").

Lo que aquí cuenta, tiene que ver con el hecho de que algunos malestares interpersonales que las personas padecen en el presente, tienen que ver con emociones experimentadas no digeridas de situaciones del pasado, de las cuales las presentes no son más que "disparadores".  El malestar se evidencia en el presente, pero viene del pasado.  EMDR permite trabajar la situación pasada para que deje de repercutir en la presente.

También alude a la potencialidad de alivio, cambio de conductas, mejorías que pueden llegar a observarse en otros miembros de un sistema familiar aunque ellos no sean quienes
asisten a terapia, obviamente especialmente en los casos en que ese malestar depende o se acrecienta por la calidad de las interacciones entre sus integrantes (siempre el cambio individual tiene alguna clase de efecto sobre las interacciones y viceversa).


Dice Michel:

"Los consultantes que tienen una familia,  que tienen hijos, y vienen a consulta porque se sienten en problemas, verifican que sus hijos se encuentran a menudo mejor, aunque no entren en terapia, sencillamente porque sus padres están mejor al haber iniciado ellos un proceso terapéutico.  

Con la terapia EMDR se obtienen resultados, mejorías que no se obtenían antes. Al menos en determinados aspectos. Todas las personas que van a terapia han tenido traumas.... pequeños o grandes... 

El amor y la amabilidad son cosas naturales en personas que han recibido amor y amabilidad... Pero en las personas traumatizadas, el amor y la amabilidad no son posibles.

A veces me pregunto -dice Meignant- si eso que llaman "pecado original" no podría bien ser eso que llamamos trauma. 

Un ser humano puede comenzar a estar traumatizado incluso en el útero, entonces cuando nace, las primeras semanas, los primeros meses, los seis primeros años, y luego todo el resto de la vida la cosa puede seguir. De hecho el destino humano expone al individuo a toda clase de traumas y cuando hay demasiados y la persona está gravemente herida, esta herida se expresa en la incapacidad de amar y ser amado. La incapacidad de amor puede llevar entonces, incluso hacia el odio. 

Lo que cuenta es aquello que ha tenido efecto traumatizante sobre la persona

Se advierte en las familias que el mismo trauma no tiene los mismos efectos en cada uno de sus miembros. Los efectos del trauma dependen del modo en que ha sido aprehendido. No hay que olvidar el contexto personal. 

Acontecimientos del pasado pueden reforzar el trauma. Forman como una especie de repetición.  

Lo que he descubierto con la terapia EMDR y que es completamente extraordinario es que podemos trabajar ya no en el nivel cerebral, en el nivel del cortex, como hacemos con el psicoanálisis y toda suerte de métodos, sino en el nivel del cerebro emocional (sistema límbico).  Realmente es un campo terapéutico nuevo, por eso cuando dicen que con este método de tratamiento "se acelera la cosa", yo digo que NO se trata de eso, que lo que ocurre es que estamos empleando un modo nuevo de curar, que tiene un efecto considerable porque es en el sistema límbico donde se alojan las emociones. Y el amor, digamoslo con claridad, forma parte de las emociones, y comprende tanto el odio como el amor. 

El cerebro límbico es el cerebro mamífero. Un perro "malo" es un perro que siente odio. Un perro "bueno" es un perro que ama. Mientras no interveníamos terapéuticamente a nivel del cerebro mamífero (cerebro emocional), no se desarrollaba lo suficiente la capacidad de amar en las terapias. 

Hasta que entré en contacto con el EMDR, yo carecía de herramientas para tratar así lo emocional. 

La terapia EMDR, lo he visto en mis clientes, es a veces realmente extraordinaria en su eficacia para resolver CRISIS porque cuando hay sufrimientos conyugales, hay muchas más posibilidades de poder volver a colocar en su lugar las cosas (si se desensibilizan y reprocesan las emociones)."


Viñeta Clínica de una Pareja tratada por Michel Megnant con EMDR

Fue un caso clínico difícil. Es la historia de una terapia de pareja. 
Una mujer jóven, brillante, licenciada, con una buena situación, conoce a un joven brillante, licenciado, con una buena situación también. Van de vacaciones al Caribe, utilizan preservativo, pero sin duda, torpemente. Ella queda embarazada y dice que quiere quedarse con el niño. El quiere que aborte. Al principio, ella estaba dispuesta a abortar, pero después de pensarlo bien se dijo: "No, me quedo con él." Tenía unos 30 años. Se quedó con el niño. Pero de todos modos, le impactó mucho que su compañero se negara a oír hablar de él. Llegó el niño. Su embarazo transcurrió como transcurre el embarazo en un caso como este. A ella le resultaba psíquicamente difícil aceptar que había sido abandonada por un hombre por el que sentía algo.  Habían pasado unas vacaciones que habían sido realmente agradables. Pero él no quería un hijo de ella, eso era todo, y además estaba la suegra que desempeñaba cierto papel.  en la cuestión.

Al tiempo conoce a otro hombre de 40 años.  Se enamoran y empiezan a convivir juntos.  El se convirtió en el padre adoptivo del niño. Se ocupó de él como si fuera su hijo.  Tuvieron otro hijo juntos. Ella está en la época del amamantamiento y se presentaron dificultades, hubo una crisis de pareja.  

Las sesiones de terapia EMDR  a las que se prestaron ambos, completaron, tanto para él como para ella, el trabajo interno que los había llevado a encontrarse.  Resolver el trauma de abandono que ella había tenido, a ella no le resultaba fácil superar el trauma haber  quedado embarazada de alguien que le pide que aborte.  La pareja tuvo algunas crisis intensas pero pudieron resolverlas con las sesiones de EMDR.

Durante el proceso terapéutico adoptamos toda clase de BLANCOS (asi se llama a los focos que se abordan con EMDR).  Abordamos focos del presente y focos del pasado:

Aquella mujer se había marchado de su casa cuando era muy joven, hacia los quince o dieciseis años porque su padre era imposible.  Había sido recogida por los servicios sociales de la municipalidad, que le habían facilitado alojamiento y le habían permitido proseguir estudios. Se había visto obligada a abandonar a su familia porque el ambiente era horrible. Su padre era muy violento. No se interesaba en absoluto por ella. Épocas difíciles que le habían dejado huellas dolorosas.

El hombre por su parte, había tenido unos padres severos, una madre maestra, directora de la escuela donde iba cuando era pequeño. Su madre era bastante autoritaria. Y esto también tenía que ver con las dificultades que aquejaban a la pareja.

Lo realmente interesante era ver como las dificultades que sufrían entre ellos y estaban relacionadas con estas cuestiones del pasado, se iban resolviendo con las sesiones de EMDR.

A esta misma pareja le ocurrió algo muy dramático con relación al nacimiento de su primer hijo cuya salud se puso mal, al mismo tiempo que pasaban su crisis, el niño murió al cabo de quince días en sus brazos.   Entonces hicimos terapia de apoyo, y trabajamos con EMDR sesiones extremadamente importantes para ellos: primero con el padre, cuando el hijo estaba ya muy mal, cuando estaba en reanimación y nos preguntábamos si iba a sobrevivir.  El había tomado como blanco asociado la muerte de su propio padre, que le había resultado muy difícil.  Luego trabajamos la situación del hijo que muere en sus brazos.  Su sufrimiento pudo aliviarse.  En poco tiempo decidieron tener un segundo hijo, y luego un tercero. 

La terapia EMDR les ofreció una nueva visión de la curación emocional que ellos aceptaron y que les permitió desarrollarse individualmente y como familia.

Creo que esta novedad terapéutica incluso adopta una dimensión política:

El odio que la gente conserva, es una secuela de traumas que se  han sufrido. 
Desde el punto de vista neurofisiológico podemos decir que el odio es parte del síndrome postraumático. 

Este modo de curar los traumas, facilita que el amor pueda llegar a anidar con más facilidad en el corazón de hombres y mujeres, y esto es muy importante porque es la capacidad de amar lo que hace más factible el modificar las cosas en el provenir.