Información, Energia y Materia: Lo denso y lo sutil.


                                                                                                  por Francisco Traver     
"¿Qué relaciones mantiene el cerebro con su mente, el sistema endocrino y con el sistema inmunológico?
Cada vez parecen haber más indicios de que la parte está en el todo y que el todo está en la parte. Lo que significa que lo mental está en cualquier tejido del cuerpo donde existe plegada una mente diminuta y que paralelamente con esta idea lo material está plegado en alguna forma en ese ente intangible que es la mente.

Pero para entender mejor qué significa esta idea de que la parte está en el todo deberemos emprender un pequeño repaso de qué cosa y qué diferencias existen entre información, energia y materia, pues entre una y otra existe un salto cualitativo que sólo puede ser entendido a través de los gradientes de energia.

(...) Lo cierto es que en la medicina actual fuertemente presidida por el dogma materialista duro, existe un cierto horror a la palabra “energético” que parece aludir a algo esotérico y raro. Las mismas personas que tienen pavor a esta palabra sin embargo son usuarios de redes wi-fi, de electricidad, de radios o de televisores y están dispuestas a creer que este tipo de aparatos funcionan a través de ondas que son invisibles y que son inmateriales. Bien, pues lo mismo sucede en nuestro cuerpo, no todo puede verse y muchas de estas energias solo pueden deducirse por tratarse de longitudes de onda pequeñas.
 (...) Con lo mental pasa otro tanto parecido, todo el mundo sabe que tiene una mente, que los demás tienen una mente y asi y todo se niegan a considerar que la mente es el plano más sutil de la materia. La mente es aun más sutil que el cuerpo emocional y es el interface que nos relaciona con el medio ambiente: su función -la de la mente- es operar con una forma de energia aun más invisible, la mente trata con la información. 
Y la información es una forma de energía estática y no degradable. Es como los virus, no está ni viva ni muerta, ni pertenece al reino vegetal ni al animal, una especie de conjunto de instrucciones rodeadas de una cápsula que se inactivan cuando están en la intemperie y que solo se activan y -se convierten en energia- cuando penetran a través de nuestro sistema perceptivo en el cerebro o en nuestro cuerpo. La información tiene por eso forma aunque es una forma inactiva de energía y es por eso que se le parece mucho a lo que Sheldrake llamó campos morfogenéticos aunque lo más importante de la información es que al relacionarse con una mente se desdobla en dos contenidos que son el significado y el sentido.
Esta es pues la función de la información: proporcionar sentido y significado al mundo de modo que podria responder a este axioma “soy lo que resuena conmigo”.
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Ilustración de este post: Cristales de agua