por Francisco Traver
Nuestros conocimientos de los estadíos prepersonales y personales de la conciencia están bien establecidos gracias a la observación de niños, la patologia psiquiátrica, la psicologia evolutiva y ciertas conceptualizaciones psicoanalíticas.
Lo cierto es que nuestro conocimiento de los estadíos transpersonales- los más elevados de la conciencia- han recibido menos atención de los clinicos que los estadios más bajos y primitivos. Más que eso: muchos de esos estadíos han sido negados por los investigadores identificándolos con procesos claramente patólogicos, asi las experiencias elevadas de conciencia misticas, las experiencias inusuales de conciencia, los fenomenos inducidos por drogas e incluso el estudio formal de ciertos talentos humano y del genio han estado siempre recubiertas por una sospecha de patología.
Hemos caido demasiadas veces en lo que Wilber ha llamado la falacia pre-trans, es decir la identificación de producciones patológicas (del nivel más bajo de la conciencia) con aquellos productos fenoménicos de elevación espiritual. La razon de esta confusión es clara: se trata de fenomenos irracionales en ambos casos pero situados en los extremos del continuo de la conciencia.
De forma que para conocer más de cerca estas experiencias de conciencia elevada hemos de recurrir a ciertos conocimientos esótericos o directamente de las tradiciones religiosas o misticas como los de Benjamin Creme, la Blavastky, la Cábala, el sufismo o los propios místicos españoles sin olvidar a Jung o las cosmogonias de todas las culturas, los mitos, leyendas y la observación de experiencias espirituales directas de ciertos individuos...
No te pierdas esta excelente síntesis conceptual de Francisco Traver,
Psiquiatra y Psicoanalista Práctico.
Psiquiatra y Psicoanalista Práctico.
Consultas: psicoarte.hoy@gmail.com